
“Huéspedes sin Invitación”
Su corazón latía desbocado, estaba segura de que el pomo de la cerradura dio un giro, pensó por un momento en no llevar a cabo la escena que ya hace más de una semana tenía en la cabeza, sintió una ligera brisa pasar a través de su cabello, y podía percibir su olor en ella, era inconfundible y sin duda sabia que se trataba de él; la angustia se apodero de ella, no sabía si era verdad o si todo era parte de alguna alucinación prematura al acto que se llevaría a cabo, estaba demasiado enamorada como para dejarlo irse así de fácil y sin explicación alguna; papel y lápiz quedaron reposando en el buro junto a su cama y mirando fijamente su retrato se pregunto si a alguien le importaría que decidiera unírsele, de cualquier forma ya no estaba dispuesta a pasar más días en las sombras; no quiero que haya lagrimas, quiero que sepan que estoy feliz de ir-pensó- y recordando aquella atroz escena se preguntó-¿podrá acaso perdonarme si sufro lo mismo que él? O mi acto será solo un intento vano e inútil por corregir mi falta, no hay ninguna intención angelical por resucitarlo, no queda más; y aunque no podre llevarlo a cabo llevando puesta esta camisa de fuerza, se que en mis sueños lo hare, aunque resucite cada mañana y me sienta peor que el día de ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario